miércoles, 29 de enero de 2014

Literatura y periodismo: Dos disciplinas no tan dispares

La palabra periodismo es ambigua  ya que puede tener distintos significados. Si la analizamos etimológicamente vemos que viene de “Publicación periódica”; Una publicación de este tipo es aquella se publica a intervalos regulares. A diferencia de un libro que se publica una sola vez,  las ya mencionadas publicaciones periódicas, aparecen cada  semana (si es semanal), mes (si es mensual), cada dos meses (si es bimestral) e incluso al año (si es anual).  Además los libros suelen ser de un autor, mientras que los periódicos son colectivos.

Cabe aquí matizar que también existieron periódicos con un  solo autor, como el ejemplo del ya visto en clase del ”Diario noticioso, curioso-erudito y comercial público, y económico” del prestigioso periodista ilustrado Francisco Mariano Nipho. Es un caso llamativo por la única autoría del mismo y su gran tirada debido a su temática de interés general y divulgativo. Lo que hoy entendemos por periodismo surge en el siglo XIX ya que mucho antes era imposible por el gran coste que suponía, solo en el siglo XVIII aparecen las primeras gacetas. Si bien es cierto que antes de la escritura ya había periodismo mediante la transmisión oral.

Aunque existan diferencias entre el periodismo y los géneros más literarios de los libros, hay que decir que en no pocas ocasiones ha aparecido literatura en las publicaciones periódicas sobre todo en el caso de las revistas literarias donde pueden leerse poemas, relatos y ensayos pero nunca noticias.  Buenos ejemplos de autores que han publicado sus obras en buena medida de forma periodística son: Bécquer, Balzac, Ortega y Gasset, Azorín o Unamuno.

Un ejemplo más actual y cercano puede ser el del periodista Juan José Millás con una forma de escribir en periódicos denominada articulismo literario que tiene su origen en Larra o en Francisco Umbral. Aunque es un género que suelen realizar autores de dilatada experiencia ya que en prensa suelen existir espacios limitados y con un orden muy y organización muy concretos.

No debemos olvidar que el fin último del periodismo es informar y cuanta más precisión y más rapidez tenga, más efectivo será. Por ello no es usual disfrutar de un periodismo con una cuidada redacción y si hay algo realemente  importante en él es que sea sobre todo actual. Así pues, es muy frecuente que sobre todo en el caso de los periódicos no demos valor a diarios que excedan a la fecha de hoy.

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