jueves, 10 de abril de 2014

Revistas literarias de postguerra


El final de la guerra civil supuso un corte en la cultural española. España quedó partida en dos: los vencedores y los vencidos, los segundos tuvieron que exiliarse o vivir oprimidos bajo un régimen contrario a las ideas democráticas, siendo además el bando más ligado a la educación y la cultura. Así pues los grandes perdedores de la guerra fueron los maestros que se les consideraba culpables de difundir en la gente las ideas que dieron lugar a la segunda república.

Los exiliados pasan la frontera hasta Francia pero por la ocupación nazi muchos parten después hacia México o Argentina. De cara al exterior, España tiene una imagen de ser un país anticuado y que rechaza a los intelectuales; por ello el propio régimen promueve revistas literarias. Era una literatura controlada y no comprometida socialmente. La principal publicación fue la Estafeta Literaria, réplica de La Gaceta Literaria de Giménez Caballero.

Era una revista muy atractiva y con grandes colaboraciones e influencias de lo que supusieron las tertulias literarias durante la república. Eso sí, era una literatura de adorno y para limpiar las carencias culturales del franquismo. Otras publicaciones similares podrían ser El Español o Fantasía. O las especializadas en poesía Garcilaso o Espadaña de las que hablaremos a continuación.

Entre Garcilaso y Espadaña hay un enfrentamiento estético que encubre un enfrentamiento político. Sus escritores más destacados son franquistas en Garcilaso, mientras que en Espadaña son de tendencia comunista. Representaban dos realidades, Garcilaso , era la España del régimen, la poesía de línea tradicional, clara y transparente. Espadaña lo que quedó de la España republicana, angustia, tremendismo, existencialismo…

En los cincuenta empieza a gestarse lo que posteriormente sería la poesía social. Se empieza a usar verso libre y se dan temáticas llenas de rabia y violencia intrínseca. Es una revolución estética, no es una poesía directamente política pero empieza a verse lo que siente la gente. De esta poesía vamos a citar algunos destacados:

-Gabriel Celaya: Poeta vasco, escribe una poesía cotidiana, cercana al lenguaje hablado
-Blas de Otero: Poeta vasco y muy religioso que inicia su andadura con poemas de una religiosidad angustiada.
-José Hierro: Poeta madrileño. Fue encarcelado de muy joven por colaborar con presos republicanos pero acabaría colaborando después con el régimen franquista. Poesía muy retórica estética.
-Pablo García Baena: Poeta cordobés ligado al Grupo Cántico que reivindicó la poesía andaluza y los afanes nacionalistas. 

martes, 8 de abril de 2014

Sobre Francisco Umbral




Francisco Umbral  también conocido popularmente como Paco Umbral fue un escritor y periodista vallisoletano de gran fama en España.

Umbral pasaría su infancia en la capital pucelana y allí iniciaría una fructífera carrera literaria. Años más tarde pasaría a vivir a León donde trabajaría en la radio y en el periódico local el Diario de León. Tras vivir allí una larga temporada y sufrir un altercado, se muda a Madrid donde residiría hasta su fallecimiento.

 En la capital española entra en contacto con la tertulia literaria del Café Gijón donde mantendría grandes debates y amistades (Fruto de su presencia en este ámbito son obras como La noche que llegué al Café Gijón)  . Era un prolífico escritor y cuando entra en vigor el estado de derecho, tras la muerte del dictador Francisco Franco,  pasa a colaborar con el diario progresista El País. Ahí ganaría gran popularidad debido a sus artículos de corte personalista, irónico e irreverente y a partir de entonces podrá centrarse en su prolongada carrera como novelista (llegará a publicar más de cien obras…)

-Una obra de gran importancia para el público y la crítica sería la novela  Los helechos adolescentes con la que ganaría el Premio Nadal en 1976.

-De sus biografías y escritos sobre otros escritores son de importancia la obra dedicada a Lorca; Lorca, poeta maldito, o sobre Cesar González-Ruano; La escritura perpetua

Pero esto no son más que dos ejemplos mínimos de lo que supuso su obra literaria que le alzaría como el Premio Principe de Asturias de las letras en 1996 o el Premio Cervantes en el 2000. Siete años después fallecería sin abandonar hasta el último momento su compromiso con la literatura. 

Los problemas del periodismo actual


El periodismo vive un momento complicado. No es que la gente no quiera noticias, no es que no haya periodistas: Hay oferta y hay demanda, por tanto ¿Cuál es el problema?

Como sabemos los medios tradicionales son el periódico, la radio y la televisión. Ninguno de ellos pasa por su mejor momento ya que la presencia de internet ha calado hondo en la sociedad. En internet podemos encontrar lo mismo que en un periódico, en una radio o una televisión e incluso más.

En esta coyuntura uno de los medios que peor lo está pasando es la prensa escrita. Cada vez se compran menos periódicos en formato papel, se está perdiendo la costumbre de leer diariamente el periódico. La crisis económica y el fácil acceso a internet han conseguido que muchos lectores opten por leer la prensa desde su ordenador , Smartphone u otros medios digitales.



Todos los periódicos cuentan con su propia página web pero las ventas de papel cada vez son menores y no resulta precisamente barato mantenerlos. Los periódicos ya no pueden contar con la rentabilidad de venderse en los kioscos, ahora mismo quien sostiene la prensa son las empresas quien con su publicidad les hacen seguir teniendo beneficios.

Pero este hecho no es para nada banal, que una empresa sostenga la prensa, no es positivo. Las empresas que están detrás de los periódicos no son precisamente pequeñas, sino empresas con un peso nacional e internacional y su influencia en el periódico acaba siendo determinante.

Si un periódico está financiado por “X empresa” una hoja suya (o un espacio en caso de que sea la edición virtual) como mínimo será dedicada a hacerle publicidad y por supuesto no será conveniente contar nada negativo o crítico sobre ella, ya que peligra entonces la sostenibilidad del periódico. Por tanto estamos hablando de que la libertad de prensa es algo se restringe también en tiempos de crisis.

¿Cuál es la solución a este problema? ¿Es posible?


 Realmente es complicado, cuanto más barato es un medio más publicidad va a tener e incluso los medios más importantes están claramente influenciados por empresas y partidos todos ellos. En esta circunstancia la solución puede ser darles más importancia a los lectores y  mantenerse independientes de empresas y políticos. Si se ofrece al lector una información independiente y de calidad, la prensa tiene posibilidades, si esto no se consigue el periodismo corre un grave peligro y un sociedad sin periodismo nunca podrá ser libre.


martes, 1 de abril de 2014

Sobre César González Ruano



César González Ruano nació en Madrid en 1903. Pronto se iniciaría en la vida literaria ya que sus primeros poemas y artículos datan de 1919. Fue un escritor muy prolífico y de una extensa bibliografía pero que sobre todo enmarca su actividad en la prensa. Él mismo se definía como “Un escritor periódicos” más que un periodista al uso.

En un principio estaba vinculado al ultraísmo o corrientes como el dadaísmo. Colaboró en periódicos (El Heraldo, Blanco y Negro), publicó libros sobre figuras centrales de la literatura (Como Unamuno o Baudelaire) era en definitiva uno de los representantes de la bohemia española. Pero en 1932 empezó a colaborar con el ABC y Acción Española, pasándose a sectores muy conservadores.

El ABC le envía a Berlín como corresponsal para que informe sobre la política de Hitler que acaba de llegar al poder, después se le enviará a Italia y Francia. En Francia, concretamente en París, le detiene la Gestapo y ahí empieza a entrar en una espiral de turbios negocios. Era contrabandista y se dedicaba al mercado negro con bienes de los judíos a los que entregaba a los nazis para obtener ganancias personales.  Por estos hechos se creó una fundada leyenda negra respecto a su persona.

En 1953 publicó Mi medio siglo se confiesa a medias, donde habla de las miserias de la bohemia española de la que formó parte en sus primeros tiempos. Continúa escribiendo sobre todo de cara a la prensa artículos con un lirismo de gran calidad que eran muy habituales durante el franquismo.  De hecho sus artículos es su parte literaria más valiosa y reunida no pocas veces en libros.

Libros donde se reúnen varias de sus prosas son Mis cien mejores crónicas o Trescientas prosas. Ya en la postguerra empezó a escribir en el Café Gijón, aunque pasaría al Teide por un enfrentamiento personal , lo cual era muy habitual por ser un personaje especialmente interesado .En 1965 muere solo y enfermo escribiendo su último artículo.


Enlaces de interés:

http://elpais.com/diario/2010/01/16/babelia/1263604337_850215.html


Sobre Manuel Chaves Nogales




Manuel Chaves Nogales crece en una familia sevillana de cercana relación al periodismo y al arte (padre periodista y madre pianista). En 1914 empezaría a cursar estudios de filosofía y letras y a iniciarse como escritor con prontas publicaciones, poco después se trasladaría a Madrid donde buscó salida a sus inquietudes para entrar en contacto con las tertulias literarias y una nueva ola de autores importantes.

Este nuevo grupo de escritores se denominó Generación del 27, ya que estaba formada por autores nacidos en 1900, es decir,  que por aquel entonces rondaban la veintena. Todos ellos tenían influencias de Juan Ramón Jiménez y Ortega y Gasset. Chaves Nogales estaba en ese grupo junto a escritores de la talla de Luis Cernuda, Rafael Alberti o Federico García Lorca. Juntos publicaron en la revista La Gaceta que fundara Giménez Caballero y que conseguiría aglutinar nombres que han pasado a la historia de la literatura.

Siguiendo con la figura de Chaves Nogales, hay que decir que fue un periodista muy destacado y en sus obras hay una marcada influencia del periodista que el sevillano llevaba dentro.  Su primer libro sería La Ciudad, publicado en 1921, una retrospectiva y sentida obra sobre la ciudad de Sevilla. Fundaría también el periódico Ahora, de gran rigor intelectual y éxito durante la etapa republicana. Fue un periódico popular y con colaboradores de lujo como Unamuno o Valle-Inclán.

Tras ese exitoso año, publicó Narraciones maravillosas y biografías ejemplares de algunos grandes hombres humildes y desconocidos, pero el libro que realmente representaba el espíritu periodístico de Chaves Nogales fue La vuelta a Europa en avión. Un pequeño burgués en la Rusia roja, un recopilatorio de reportajes de su estancia en la Rusia bolchevique que inauguraría una serie de obras de notable interés que vendrían después.

Esa figura de reportero aventurero que le lleva a Rusia nos deja también joyas como La Bolchevique enamorada (1929), Lo que ha quedado del Imperio de los Zares (1931)o la curiosísima obra El maestro Juan Martínez que estaba allí dedicada a un bailaor flamenco que se queda atrapado en la Rusia soviética al ir a actuar a San Petersburgo. En 1935, y siguiendo ese curioso estilo de la obra de Juan Martínez, publica Juan Belmonte, matador de toros: su vida y sus hazañas Chaves Nogales da voz a este torero y le convierte en figura legendaria.

Con el estallido de la guerra, y desavenencias con ambos bandos,  se ve obligado a partir a Francia. En 1937 publica A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España con novelas cortas de la Guerra Civil donde el autor cuenta los horrores tanto del lado republicano como del franquista , lo cual nos dice mucho de la ideología democrática y moderada del escritor sevillano.  Fue una novela que en principio solo se publicó en Santiago de Chile y que hasta que el poeta español Andrés Trapiello la redescubriera para el bien de la literatura y de los enfoques no partidistas sobre la guerra civil.

El  último libro que publicaría en vida fue La agonía de Francia (1941) en la ciudad de Montevideo (Uruguay), después se marcharía a Londres y fallecería allí en 1944 enfermo y solitario. De forma póstuma se le publican libros como La defensa de Madrid, Crónicas de la Guerra Civil o Bajo el signo de la esvástica.

Enlaces de interés:

http://elpais.com/diario/1980/11/08/cultura/342486013_850215.html

http://www.jotdown.es/2013/10/manuel-chaves-nogales-tres-escenarios-y-una-tumba/